EL MUERTO NO TIENE DOLIENTES

Los procesos revolucionarios al rededor del mundo se generaron como resultado de las “democracias liberales” que nacieron de la Revolución Francesa, las cuales fundamentaron sus ideas socialistas y comunistas en la ausencia de la igualdad y equidad y, en el desconocimiento de los derechos humanos. “La mayor esclavitud del ser humano será su propia libertad”, es decir que el ser humano por naturaleza es bueno, lo que lo convierte en mala persona, son sus propias acciones, no las de los demás.La justicia humana es mediana y flexible, la justicia divina es perfecta, pero la ley de la compensación natural es exacta. Muchos hombres "malos" justifican en la intolerancia la aplicación de justicia por su propia mano para callar las buenas acciones de los hombres justos.El Papa Francisco, como máximo jerarca de la iglesia católica sostiene que "Para construir la paz se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra"; claro que esta guerra es la equivocada concepción de la generosa asistencia soviética y el mito movilizador de la revolución con el hombre nuevo y la sociedad nueva, incluidos, permitieron disimular por unos años esas carencias. (Rogelio Alaniz. El Litoral)