SOLEDADES

Este fragmento de un poema de Lope de Vega me anuncia lo que voy a encontrar en este poemario, el primero que publica Ana Isabel Salas Hernández. Sé que lleva varios años aprendiendo de manera laboriosa cómo se construye la poesía La he visto ir creciendo año tras año. Cabe decir que Ana Isabel se dedica a la música. La música es su vida, su vocación, pero en algún recodo del camino quiso incursionar en el ámbito poético. Esta mujer, que ha forjado su vida y sus múltiples quehaceres en Heredia, trabaja allí, es profesora y directora del Coro de la Universidad Nacional. Pero, me pregunto: ¿por qué razón ha llamado a su libro Soledades? Lo digo y trato de responderme a mí misma tal pregunta. Todo el poemario se dirige a un tú, a un amor que tal parece tiene un carácter fantasmal. Es así como aparece la soledad, como un transitar en el que la poeta va desenvolviendo una serie de emociones que deja tras de sí un ser que ya no está, no existe, es tan solo una evocación.